domingo, 5 de febrero de 2012

God save the King?


Jordi Évole ha apuntado en su último programa hacia la Zarzuela, y no me refiero precisamente al género musical. En la última entrega de Salvados, que llevaba por nombre La monarquía tenía un precio, el popular humorista ha intentado desentrañar diversos aspectos polémicos que rodean al Rey y su familia.

Jordi Évole, el popular presentador de Salvados

Para ello, ha recurrido a, entre otros, el periodista hispano-británico Tom Burns, el diputado de ERC Joan Tardà y al político, jurista y padre de la Constitución Gregorio Peces-Barba, los cuales han dado su visión acerca de diferentes temas relacionados con la Casa Real.

Contrariamente a lo que pueda parecer por ser un programa emitido por La Sexta (una cadena abiertamente afín a la izquierda más acérrima), ha sido un reportaje relativamente imparcial y moderado, sin caer en extremismos o manipulaciones. Con todo, ha habido ciertos momentos en los que ha habido afirmaciones que no son ciertas o que estaban descontextualizadas. También hubiera sido interesante que el propio Jordi le hubiera preguntando al diputado de ERC, cuando éste estaba exigiendo saber el desglose exacto de las cuentas de la Casa Real, si su partido hace lo propio con el dinero que recibe del Estado.


Se ha hablado, por ejemplo, de la autocensura que muchos medios se imponen a la hora de hablar sobre la Familia Real. Este asunto no es la primera vez que es denunciado por profesionales de la comunicación, pero lo que sí que es cierto es que en los últimos años hemos asistido a la publicación de escándalos en los que se han visto involucrados miembros de la familia del Rey (las portadas de El Jueves y Época, declaraciones de Iñaki Anasagasti, publicidad utilizando la imagen de los Reyes), algo impensable hace escasos diez años.


Polémica portada de la revista Época relativa al ex-Duque de Lugo

Uno de los aspectos más interesantes del programa, y que quizás no ha sido abordado en profundidad durante estos casi cuarenta años de democracia y monarquía parlamentaria, es si la Familia Real ha llevado a cabo una política de comunicación lo suficientemente adecuada como para evitar todo tipo de especulaciones, rumores y chismes que a día de hoy circulan sobre ella.

La Familia Real al completo

Siguiendo con lo anterior, un entrevistado en la emisión de esta noche ha puesto como ejemplo, a raíz del caso Urdangarín, a Diana de Gales, la cual gracias a sus escándalos obligó a la reina Isabel II a abrirse mediáticamente a los británicos si quería seguir contando con su favor.

Lady Di

¿Debería hacerse lo mismo en España? ¿Qué sabemos de nuestra Familia Real? ¿La llegada de la Princesa de Asturias y el posterior escándalo protagonizado por Iñaki Urdangarín han abierto la veda a los medios para hablar sin tapujos sobre la Monarquía? ¿Beneficia a la imagen de la Corona una mayor transparencia a la hora de informar sobre ella?

PD: Para aquellos que no hayan podido ver el reportaje, en la web de La Sexta está disponible junto con el resto de emisiones de Salvados.

A. Espejo Fernández

4 comentarios:

  1. Está bien que de vez en cuando se haga un análisis profundo de la Familia Real, que por mucho que sea la institución mejor valorada por los españolitos, eso no quiere decir que sea la más transparente.

    Jordi Évole me parece un buen profesional y sabe dar caña en sus reportajes siempre con su tono sarcástico.
    De la monarquía española, realmente, sabemos bien poco, más allá del animado discurso navideño del patriarca de los Borbones.
    Me parece perfectísimo lo del desglose de las cuentas de la realeza. Creo que debemos saber en qué invierten nuestro dinero ya que no deja de ser NUESTRO. Ya era hora, después de casi cuarenta años. Las cosas de palacio van despacio.

    Con todo el caso Urdangarín, varios sectores pretenden vender una monarquía corrupta. No creo (espero) que sea así. Sin duda el yernísimo lo es... Bueno... presuntamente. Pero creo que se deben explicar muchas cosas y aclarar otras tantas. La marcha de los Duques de Palma a Washington no creo que haya sido casualidad. Por otra parte, es evidente que doña Cristina, por mucho que defienda a su marido, sabía en lo que andaba metido. El amor es ciego pero cuando hay dinero nadie es tonto.
    En este caso debería aclararse absolutamente todo y que se condene a quien se tenga que condenar como a cualquier otro ciudadano.

    Respecto a tu pregunta si beneficia a la monarquía una mayor o menor transparencia... Creo que a los que tiene que beneficiar es a nosotros, los súbditos, y esto sólo se conseguirá con mayor transparencia

    Si programas como 'Salvados' nos ayudan a llegar hasta la Corona, bienvenidos sean, que imagino que habrá más cosas a parte de la rinoplastia de nuestra asturiana más famosa.

    Víctor Morales Pérez

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  2. Desde mi punto de vista, en vez de tanto programa basura y reality shows, que no hacen más que retroalimentarse con las historias de unos y de otros, hacen falta más programas de denuncia, más reportajes que nos muestren otras realidades, programas que no solo se limiten a darnos las noticias de informativos, sino que la traten, la investiguen y no se conformen con lo establecido. Más programas como el del gran profesional Jordi Évole, que no se queda de brazos cruzados ante lo que considera que los espectadores deben saber. Su estilo ácido y mordaz hace que además, sea capaz de envolverlo de un punto de humor.

    Desde mi punto de vista, la actitud que La Casa Real debería tomar es el de apertura al pueblo, de transparencia y proximidad. La boda del futuro monarca con la periodista Letizia Otrtiz, supuso un paso adelante en ese afán de cercanía, y aunque para los más conservadores no estuviera demasiado bien visto, lo que parece claro es que han sabido darnos una imagen más familiar y cercana de la monarquía española.

    El caso Urdangarin abre una nueva brecha en la solidez de la casa Real, con una labor en la actual sociedad cada día más y más cuestionada por muchos, y aunque el rey quiera dar a entender a los españoles que la justicia judgará a su yerno como a cualquier español de a pie, lo cierto es que sabemos como se mueve la justicia y en general, las instituciones públicas en este país, y tanto su hija como su yerno saldrán impunes de sus presuntos delitos.

    El tiempo y la justicia nos dirán que ocurre, lo que parece bastante claro es que este escándalo ha sido un gran paso hacia atrás en ese lavado de cara monárquico. Porque, como dice mi compañero Victor, no es casualidad que se trasladaran a Washington. Más bien, opino que la casa Real ha intentado por todos los medios tapar este asunto y que toda la familia conocía lo que estaba sucediendo.



    Cristina Rodríguez

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  3. El tema de la Monarquía me aburre, son muy pesados. Pero lo que no puedo tolerar como futura periodista es que se dañe una imagen o se vierta información falsa sobre este o cualquier tema. Mi opinión es que en España se conoce lo suficiente a la Familia Real y quien diga lo contrario sólo está poniendo excusas porque no está de acuerdo con que España sea una monarquía. A mí persolamente no me interesan sus escándalos, si no lo que hacen o dejan de hacer por nuestro país. Gran artículo, saludos.

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  4. Bajo mi punto de vista, pese a lo que cabría parecer y difiriendo en cierta manera de lo que dice mi compañera Cristina, tras el caso Urdangarín se está produciendo un proceso de fortalecimiento de la institución monárquica en España, pues en la mayoría de los casos se está tratando el asunto de una manera nimia y superficial, centrándose en lo meramente morboso, el "dolor" de los implicados, la traición de Urdangarín, los snetimientos o no sentimientos de la reina o el rey al respecto, etc.

    No considero que de verdad, al menos desde los medios de comunicación más tradicionales, se esté planteando un debate sobre si es útil o no en estos momentos en el país el sistema de monarquía parlamentaria, y a mi parecer se debería ahondar más en la necesidad de exigir transparencia en las cuentas y libertad a la hora de mostrar a la opinión pública los problemas de Zarzuela.

    Lidia Gómez

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